ATENCIÓN: Los comentarios vertidos sobre cualquier entrada de este Blog, son propiedad de quien los envía, por lo que cada cual debe de hacerse responsable de su contenido y se pide que comente con respeto y educación. Gracias.

lunes, 8 de diciembre de 2025

"Melancolía de anís", artículo de José Luis Masegosa para La Voz de Almería

Concluye hoy el puente de la Constitución o de la Inmaculada, el puente de diciembre, un mes que no empieza cuando el calendario lo ordena, sino cuando la gente viste los saludos de efusividad y los prolonga. Basta ver a dos conocidos encontrarse en la esquina para entenderlo: ya no se dicen un escueto “hola”, sino un “¿cómo vas, hombre?, ¡qué gusto verte!, ¿y la familia?”. De pronto, todos tienen prisa por llegar a algún lugar, pero también por demorarse un poco en el afecto ajeno. Es un mes curioso: pone el paso más rápido, pero el corazón más lento .Las calles también se transforman. Se abrigan con un rumor propio, como si el pueblo y la ciudad respiraran distinto. A media tarde, cuando las luces se encienden sin pedir permiso, se oye un murmullo que no pertenece a nadie, pero que todos reconocen: villancicos escapados del alma, de balcones, de radios encendidas por doquier. No son canciones completas; son fragmentos, bisbiseos, hilos musicales que se encuentran en el aire como viejos amigos que no se recordaban. Y mientras eso ocurre, el tiempo se apresura. Corre con la ansiedad de un niño que quiere llegar al recreo. Diciembre parece tener menos días que otros meses, como si se diluyera más rápido entre los dedos. Los días laborales se sienten prestados y los fines de semana parecen cambiar de tamaño: los sábados se vuelven luminosos y los domingos, silenciosos, como si supieran que están cerrando un capítulo. Los sabores y los olores se vuelven sentimentales. Hay un aroma a anís que se cuela por las cocinas y las estancias, un perfume que parece destilar recuerdos. Uno pasa junto a una panadería o pastelería y, de pronto, piensa en la abuela, en la mesa larga, en las conversaciones atropelladas y en los abrazos de gente que ya no está. La melancolía de anís es una cosa seria: suave, cálida, pero implacable, como una mano antigua que acaricia la memoria. Diciembre es, al final, un mes que desarma. La gente se vuelve más conversadora, más amable, más nostálgica. Los niños esperan, los adultos recuerdan la vida irrepetible. Las calles canturrean y el tiempo corre con los zapatos apurados. Y uno, sin saber por qué, camina distinto, como si cada paso cargara el peso ligero de otra historia por terminar.   PARA ACCEDER A ESTE CONTENIDO U OTROS SIMILARES SUSCRÍBASE A LA VOZ DE ALMERÍA, AQUÍ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios vertidos sobre cualquier entrada de este Blog, son propiedad de quien los envía. Cada cual debe de hacerse responsable de su contenido. Por favor comente con respeto y educación, gracias.

PUBLICACIONES ANTERIORES ORDENADAS POR MES

OTROS BLOG´s INTERESANTES DE LA ZONA


S.A.T. ECO-Oria

Oretanos

DXT Oria

Micología en Oria

Almonds, Olives and Eagles

Copliquias juenas

Green Galley

OriaVerde

Plantar Árboles

C. D. Nueva Aventura de Oria