El pasado 8 de agosto finalizaron los Rincones de Música y Palabra, Oria 2019, en su décima edición, con una gran acogida, no solamente por parte del público orialeño, sino de toda la comarca. Este proyecto está organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Oria, en colaboración con la Diputación del Almería.
Más dos mil personas han podido disfrutar de las siete actuaciones programadas durante los meses de julio y agosto, destacando principalmente la actuación de Amancio Prada y el poeta, Juan Carlos Mestre, Premio Nacional de Poesía en 2009, que tuvo lugar en un espacio emblemático como fue el mirador de la Ermita de San Gregorio, que comulgó con el misticismo y lirismo del repertorio que el cantautor leonés interpretó. Durante la hora y media de concierto, dedicó la primera parte a interpretar todos sus grandes éxitos y durante la segunda, presentó al publicó su último trabajo junto a Mestre, titulado "Cavalo Morto", todo con poemas de él.
Otra de las actuaciones que levantó gran expectación, y no decepcionó a los asistentes fue el concierto acústico del líder del grupo granadino 091, José Ignacio Lapido, y uno de los artistas más influyentes de la escena rock desde que comenzará allá por la década de los 80, que tuvo lugar el 6 de agosto. Numeroso público desplazado de las provincias de Granada, Murcia y Almería pudo disfrutar de la fuerza de su directo y la cercanía de su acústico. Lapido acompañado por dos grandes músicos, Víctor Bernal al piano y Jesús Sánchez a la guitarra, ofreció a un público entregado, un recorrido por las canciones más significativas de su carrera musical. El concierto tuvo lugar en el parque de San Lucas, con el fondo la Torre de la Basílica de Ntra. Sra. de las Mercedes iluminada, un marco incomparable como lo definió Lapido.
Los Rincones de Música y Palabra cerraron esta décima edición con el grupo de flamenco medieval, Zalema, otros de los grupos importantes de esta edición, cosechó un gran éxito, con un repertorio de romances y canciones sefardíes que interpretaron de manera magistral, al pie de la alcazaba de Oria, concretamente en la Era de Ciezar. Con una decoración ambientada en faenas que antaño se hacían en las eras. Noche mágica para despedir una fecha tan especial en los "Rincones" ,en su décima edición.
No son menos importantes las demás actuaciones, que se iniciaron el 4 de julio, con la actuación de cantaor malagueño Eduardo López “El Piyayo”, considerado una de las grandes promesas del cante, acompañado por dos grandes músicos almerienses, como son, a la guitarra José Bellido y a la percusión Jonny Cortés. La actuación tuvo lugar en la Calle Pez, un lugar que los vecinos han convertido en unos de los más bonitos “Rincones” de Oria. El 11 de julio el guitarrista almeriense Guillermo Fernández, ofreció un repertorio de músicas del mundo, sin faltar las canciones de su último trabajo Íntimo. Fue muy elogiado por el público asistente.
El 18 de julio, el Trío Sombras emocionó al numeroso público asistente, con un repertorio con los más conocidos boleros de la historia de la música, donde no faltó un popurrí de Los Panchos. Y para los amantes del jazz y el bossa nova, el 25 de julio, pudieron disfrutar, con la interpretación de dos grandes artistas almerienses, como fueron a la voz, Patricia Mendoza y al piano Pablo Mazuecos, una institución musical en Almería.
La programación elaborada para estos X “Rincones”, es un fiel reflejo de la apuesta del Ayuntamiento de Oria por la cultura como elemento distintivo en nuestro municipio. Uniendo la historia, el rico patrimonio y las tradiciones más arraigadas, nos encontramos ante un proyecto enfocado como ventana turística a través de la cual se reivindica el valor de la cultura rural de este pueblo del Valle del Almanzora.
Como en años anteriores se ha mantenido una variada propuesta musical en torno a diferentes disciplinas y estilos musicales con los que se descubren espacios privilegiados, llenos de historia y encanto, todos ellos con una decoración relajante e íntima. Año tras año, se consolida un proyecto que, alejado de públicos multitudinarios y desprovisto de carácter comercial, se centra en ofrecer un producto cultural original, pero de la mayor calidad posible.
Con cada edición, se fortalecen las bases que, a buen seguro, perpetuarán este programa nacido en 2010 para exponer de forma peculiar un amplio y rico patrimonio histórico y cultural. Se ha creado de esta forma una seña de identidad con este festival en el que priman la cultura musical y artística, el valor de la palabra y su fusión con el entorno.