La fuga de médicos especialistas del hospital deja sin cita a pacientes graves

El Hospital de La Inmaculada carece de médicos especialistas en dermatología y de otorrinos.

Sandra, una joven de 13 años con un tipo de psoriasis grave, debe acudir cada mes al dermatólogo para realizar un seguimiento de su tratamiento. Tras una intensa búsqueda en consultas privadas, hace unos meses dio con un especialista en el Hospital de La Inmaculada de Huércal-Overa que consiguió aplacar su enfermedad con un agresivo tratamiento que le obliga a pasar consulta cada mes. Este mes de abril Sandra (nombre ficticio para proteger la identidad de la menor) no podrá hacerlo en la misma consulta pública. El Hospital de La Inmaculada vuelve a carecer de un dermatólogo especialista y, según han denunciado más pacientes, tampoco cuenta con médicos en otras especialidades como en Otorrinolaringología. Citas anuladas El padre de Sandra, Sebastián Cruz, reside en Vera. Recibió una llamada en la mañana de ayer desde el hospital para informarle de que la cita que tenía para el 27 de abril “se ha anulado porque el médico se ha ido”. Sebastián y su hija se han quedado compuestos y sin especialista. Justo en un momento en el que la situación de Sandra y la idoneidad de seguir con su tratamiento resulta más compleja. “La vacuna daña mucho el hígado y hay que hacer un seguimiento mensual para ver los niveles y para quitarle o no el tratamiento. Mi hija a día de hoy tiene el hígado de una persona alcohólica. No me dieron ni una nueva cita ni han reubicado a los pacientes”. La Inmaculada se encuentra bajo mínimos en cuanto a médicos especialistas, con decenas de citas anuladas ante la marcha de los doctores. Las razones, según han confesado a Sebastián fuentes de Sanidad, se encuentran “en las condiciones laborales” de los médicos. Se hace cada vez más difícil que un especialista resista más de un trimestre en el hospital y que no se agarre al instante a otra plaza en otras comunidades autonómicas o en otra ubicación dentro de la sanidad pública andaluza. Para Sebastián, su situación no deja de ser grave aunque la hace pública porque otras muchas personas, con una afección igual o peor no podrán acudir a la atención privada, algo a lo que él sí volverá a recurrir. “Han dejado tiradas a personas con problemas más graves. Me siento impotente porque tengo una menor de 13 años con un tratamiento agresivo y no se si tiene que suspenderse o no porque no está supervisado por ningún profesional”, lamenta antes de asegurar que denunciará formalmente lo sucedido y que moverá “cielo y tierra”. Reclamación “La semana pasada ya no se puso tratamiento pero fue decisión mía”, reconoce Sebastián, que avisa de que “si nadie me hace caso tendré que recurrir” donde sea necesario, como por ejemplo ante la Junta de Andalucía. “Voy a ir a la Consejería de Salud con una copia de la reclamación”, añade. Mientras se soluciona su caso tramitará una cita en una consulta privada a las que acudió sin éxito antes de que “un médico muy bueno” pero que ya no está paliara la enfermedad de su hija. Algo que no quita que siga alzando la voz “por todas las personas” que ahora no tienen dónde acudir. “Quiero ser la voz de toda la gente que está yendo a la ventanilla y que se tienen que volver a casa con afecciones más grandes”. Sindicato Médico de Almería: “No se premia a los médicos” El presidente del Sindicato Médico de Almería, Francisco Durbán, conoce bien el Hospital de La Inmaculada y la situación de los especialistas que pasa por él, ya que “estuve doce años en ese hospital”. Para el presidente del sindicato, el problema radica en que “no se premia de alguna manera” a los profesionales de hospitales comarcales, que optan por abandonar este tipo de centros en favor de hospitales en grandes urbes en cuanto tienen una oportunidad. “Son hospitales que están relativamente aislados, con distancia a capitales de provincia, universidades... Allí van porque no tienen otro sitio donde ir. Si en igualdad de condiciones te ofrecen otra cosa que es mejor, te vas”. Por eso, el sindicato pide “que se vean premiados de alguna forma” mediante incentivos económicos o con mejoras de sus condiciones laborales. Noticia recogida de La Voz de Almería.