Casas de Oria acogen a jóvenes checos, polacos, alemanes e italianos de un proyecto educativo.
Esta semana en las casas de Oria no solo se habla español. También se escucha un fluido inglés con acento polaco, alemán checo o italiano. Hasta el día de hoy, el pueblo orialeño ha acogido a decenas de estudiantes procedentes de República Checa, Alemania, Italia y Polonia participantes del programa ‘Erasmus’ denominado ‘The Challenges of our cultures (los desafíos de nuestras culturas)’ del que también forman parte los jóvenes estudiantes de Oria.
La iniciativa ha permitido a los jóvenes visitantes conocer, además del municipio de Oria y su entorno, lugares como el desierto de Tabernas, el Parque Natural de Cabo de Gata o la Alfarería de Los Puntas en Albox. Una experiencia en la que participa el colegio público San Gregorio de Oria y sus alumnos y maestros, quienes antes de ser anfitriones fueron visitantes.
Experiencias
-Alessandra tiene 16 años y es natural de Sorrento (Italia). Considera que “gracias a esta experiencia es posible entender tradiciones de otros países y sus culturas”. Sobre su visita explica que le ha llamado la atención que en Italia “entramos antes a la escuela y aquí más tarde, algo que no sabía y he descubierto gracias a este proyecto, con otras muchas cosas interesantes”, añade. La joven viene “del sur de Italia” caracterizado por ser “personas muy cariñosas, como aquí. La familia que me acoge es muy afectuosa”. Tanto que le ha dado a probar la paella. “Es extraño porque tiene pescado y carne a la vez. En Italia no solemos hacer arroz así y ha sido divertido probarlo”.
Anfitrión
-En la otra parte se encuentra Daniel, que antes viajó al extranjero y ahora le toca acoger. Para este orialeño de “casi catorce años” proyectos este “están muy bien porque me gusta conocer la cultura de otros países”. Sobre el intercambio, reconoce que habla “sobre todo con los alemanes aunque en mi casa hay un niño, Kamil, que es polaco. Una noche repitió dos platos de sopa”, recuerda sonriendo.
-Inma Casanova, coordinadora del proyecto en España, relata que “les integramos en nuestra cultura y realizan actividades para que se relacionen. Se basa en eso: integración cultural y multiculturalidad”.
-Un maestro del centro, José Pérez, añade que “se trata de ver vivencias de otros países. Algo muy bonito. Los niños se van con las familias, conviven y aprenden las culturas de esos países. Les explicamos cuáles son las posibilidades de ese país y las oportunidades de trabajo”. Se trata de jóvenes estudiantes europeos para quienes a la hora de trabajar, estudiar o, simplemente jugar, gracias a programas como este ya no existen las fronteras.
-Intercambio de conocimientos entre alumnos y maestros. Daniela Romeo, explica que su experiencia en Oria está “siendo grandiosa” ya que “los alumnos tienen la posibilidad de ver algo diferente”. En el caso de Oria, han podido comprobar “cómo es la vida en el campo, lejana de las grandes metrópolis. Tener un contacto con la naturaleza y cuánto es posible hacer aquí ,en el campo”. Además, Daniela habla de las posibles salidas laborales que han conocido los estudiantes que participan en este programa de intercambio. “Hemos visto las diferentes posibilidades de trabajo. Nuestro proyecto se basa en los prejuicios, el racismo... pero también en la capacidad de emprendimiento. ¿Qué podemos hacer en Oria?”, se pregunta para a continuación dar la respuesta. “Han visto la artesanía, la agricultura, la producción del aceite, Cosentino...”. Asimismo, celebra “el intercambio cultural” que también es importante “para los maestros” debido al “intercambio de ideas y de materiales". Noticia recogida de La Voz de almería.