Los trabajadores de la Residencia de Mayores de Oria comienzan una huelga indefinida

Tal como anunciaran la semana pasada los trabajadores de la Residencia de Mayores “Bartolomé Sánchez Moreno” de Oria, este lunes irían a la huelga si el pasado viernes la empresa concesionaria Geriátricos Urbanos S.L. no abonaba cuatro de las nueve nóminas que está debiendo a veinticinco empleados que diariamente cumplen servicio en el edificio ubicado a la entrada de la localidad. Pero llegó el día, pasó el fin de semana, y ante una nueva promesa incumplida, ayer lunes los trabajadores y después de una reunión mantenida en el Centro, salieron con pancartas, pitos y cornetas, a manifestarse a las puertas del edificio, con el objetivo de hacer visible una problemática que los tiene como protagonistas desde hace demasiado tiempo. Para el Director del Centro, César Rodríguez, “la situación es muy delicada. Hace unos días nos reunimos con el Gerente Pedro Béjar, quien nos ha pedido que tengamos paciencia, insistiendo en que le han otorgado un préstamo en la banca internacional pero que tiene trabas para disponer del dinero. También nos había dicho que las demoras se debían a que la Junta de Andalucía no le pagaba, pero hemos comprobado que le han hecho los ingresos y sin embargo no hace efectivo el pago de las nóminas. Todo esto nos hace dudar de su palabra”, manifiesta el director, que habla en nombre de sus compañeros, para quienes la palabra paciencia ha perdido sentido. Consultado Rodríguez acerca de la repercusión de la huelga en los 45 mayores internos en la Residencia, manifestaba que “se han establecido los servicios mínimos para que la atención sea la adecuada y nuestra intención es que no afecte a los abuelos. Por lo demás, pedimos a la administración que intervenga para que se regularice nuestra situación”. En esa misma línea se han manifestado los representantes de los trabajadores, quienes aseguran haber tenido una reunión con el Delegado de Salud, para que “la Junta de Andalucía intervenga, si debe hacerlo, ya que este próximo 28 de febrero se le acaba la concesión”. En cuanto a esta rescisión de contrato, otros aseguran que “el gerente pretende renovar, porque es la única manera de seguir ingresando dinero para poder ir estirando la situación y pateando el problema hacia delante”. Por eso y lejos de las promesas vacías que reciben desde la gerencia mes tras mes, los trabajadores se han mantenido firmes en su posición de mantener en pie la huelga prevista, que comenzó ayer 25 de febrero y lo harán por tiempo indefinido, para hacer visible y denunciar su situación después de llevar casi nueve meses sin cobrar. La situación, calificada como “desesperante” para los veinticinco trabajadores afectados, los ha movilizado ahora con una huelga, a la vez que desde hace algunos días vienen dando a conocer su situación a través de la colocación de pancartas en la fachada del edificio y en la carretera, además de la recogida de firmas buscando de este modo el  apoyo de los vecinos. Fuente: La Comarca Noticias