Aún no hay fecha para la depuradora de aguas residuales

Junta y Ayuntamiento ultiman el proyecto a falta de concretar la financiación. El municipio de Oria continúa sin disponer de un sistema de depuración de aguas residuales adecuado. En la actualidad, el líquido va a parar a una balsa en la que, con el paso del tiempo, se evapora en su mayoría, aunque siempre quedan desperdicios tras este proceso. Ante esta situación, el equipo de Gobierno de la localidad está tramitando un proyecto para la instalación de una moderna depuradora de agua que ponga fin a este problema. El alcalde, José Pérez, reconoce que “la situación actual en cuanto a la depuración del agua no es buena. Actualmente, las aguas llegan a una balsa de decantación y por depuración natural se va perdiendo, pero el resto se queda ahí”. El Ayuntamiento de Oria estudia en estos momentos junto con la Delegación de Medio Ambiente un proyecto de dos millones y medio de euros aproximadamente, a través del cual se prevé la instalación de una moderna depuradora y dos colectores de salida para la circulación de las aguas. Según el alcalde, “las posibilidades económicas de este Ayuntamiento no nos permiten realizar una inversión semejante”, por lo que el Consistorio necesita la ayuda de la Junta para la definitiva puesta en marcha del plan presentado. El proyecto se encuentra a la espera de conocer y negociar su financiación, para que pueda ser licitado posteriormente. Con la intención de proceder a su construcción cuando sea necesario, el Ayuntamiento de Oria ha adquirido un terreno con una superficie cercana a las tres hectáreas, ubicado en la zona sur del municipio, a un kilómetro y medio de distancia del núcleo urbano. Sin molestias a los vecinos A pesar de que las condiciones de depuración actuales del municipio no son óptimas, la ubicación de la balsa hasta donde llegan las aguas ha permitido que no afecte ni perjudique a los vecinos de la localidad. “Afortunadamente no está cerca de los núcleos de población, siguiendo los parámetros que indica la legislación vigente, y no supone ningún peligro”, asegura el alcalde socialista. La ausencia de quejas por parte de los vecinos “no es algo que nos exima de nuestra responsabilidad y de la obligación de depurar el agua que nos llega. El que esté lejos de la población hace que no suponga molestias para los vecinos, pero hay que arreglarlo”. //www.lavozdealmeria.es/ Guillermo Mirón [ 22/02/2011 - 07:00 ]