¿Un mal año para la recolección de setas en Almería?

Esta temporada se prevé escasa de ejemplares por falta de lluvias en los últimos meses.

Con la llegada del otoño arranca la temporada de recogida setas, aunque este año en tierras almerienses no se prevé que vaya a ser muy buena debido a la falta de lluvias en los últimos meses, lo que implica que, en principio, vaya a haber una escasez de ejemplares en comparación con años anteriores. Esta situación, además de perjudicar en un sentido gastronómico, incluso tradicional, también puede tener efectos negativos a nivel turístico.

La micología es una actividad que cada vez tiene más adeptos en la provincia, ya que las quedadas y jornadas en algunos municipios que fomentan su divulgación y ayudan a ampliar el conocimiento sobre estos hongos entre la población son cada vez más conocidas. Los interesados suelen acudir hasta ubicaciones de la Sierra de los Filabres, Sierra Nevada, o Los Vélez para buscar setas y posteriormente disfrutarlas en ricos platos de comida, además de aprender sobre las mismas.

De sobra son conocidas las Jornadas Micológicas de Abla, que suelen celebrarse a finales de cada mes de noviembre y que en este 2022 van a cumplir su XVII edición. Sin duda, este evento se ha convertido en un reclamo turístico más que asentado para el municipio abulense y la comarca del Nacimiento en general, que cada temporada de recogida recibe, gracias a su programación para dichos días, a decenas de visitantes. Este año, sin embargo, estas jornadas podrían ser algo más descafeinadas ante la más que posible falta de ejemplares en la sierra.

Regulación por parte de la Junta de Andalucía

La Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Almería, ante esta situación y con el objetivo de preservar el entorno natural, ha emitido recientemente una resolución para regular la recogida de setas y hongos en el medio forestal, estimando estima que realizar la actividad para autoconsumo no entraña un riesgo de desaparición para sus poblaciones locales ni tampoco un menoscabo de los valores ecológicos y protectores de los montes, pero impone una serie de condiciones a efectos ambientales para la recolección de níscalos hasta el 31 de mayo del próximo año, lo que no exime de obtener otros permisos o licencias:

-La recogida de pequeñas cantidades de setas en terrenos forestales, no superiores a 5 kilogramos por día y persona, no precisa autorización de la Junta.

-Se prohíbe expresamente el empleo de herramientas como rastrillos, escardillas, azadas u otros utensilios que remuevan el mantillo del suelo produciendo daños en el micelio de los hongos, lo que puede impedir la aparición de nuevos ejemplares en el futuro.

-Tampoco se permite la recolección de setas inmaduras, toda vez que deberán respetarse las no comestibles, las que no se conozcan o no vayan a recolectarse por estar en mal estado o pasadas.

-Prohíbe la recogida en horas sin luz, por lo que, en consecuencia, no está permitido el empleo de linternas ni otras fuentes de luz artificial.

-Deberán emplearse cestas u otros elementos de transporte que permitan la aireación y dispersión de las esporas. La recogida será gratuita en los montes públicos almerienses pertenecientes a la Comunidad Autónoma de Andalucía y no requerirá autorización.

-En los montes públicos pertenecientes a los ayuntamientos, serán también de aplicación las disposiciones municipales. En los terrenos particulares, la recogida precisará la autorización de sus propietarios.

-No está permitida la circulación de vehículos campo a través, dañar, perseguir, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, ni abandonar residuos en el monte.

Sanciones administrativas

El incumplimiento del condicionado anteriormente citado constituirá una infracción administrativa que dará lugar a la apertura del correspondiente expediente sancionador y al decomiso de las setas recolectadas. Los agentes de Medio Ambiente, según datos facilitados por la Junta, no llegaron a levantar actas de infracción durante la pasada temporada por recogidas abusivas o descontroladas de setas en las sierras de Almería, donde también la falta de agua afectó a esta actividad.

Artículo de FRANCISCO G. LUQUE para La Voz de Almería.